Otras cosas. Pasé unos días infernales en mis mini-vacaciones de diciembre que incluyeron: a)una cuñada tilinga y ponzoñosa b)un hermano pollerudo c)grandes dosis de diclofenac por no decir lo que pensaba en el momento en el que debía hacerlo d)bastante champagne.
Más cosas. Estoy pasando por una breve depresión (que coincide, cuántas coincidencias) con la intempestiva vuelta a terapia, después de cinco años sin rozarme con un diván o su equivalente. Perdí otra billetera, mi título secundario y mi partida de nacimiento.
Me cuesta muchísimo explayarme. Aunque quiera. Por ahí pensé esto muchas veces, mucho tiempo. Pero cuando vengo a escribir se acorta. Perdón.
3 comentarios:
Hasta pecás de tierno... ¿Cómo se puede perder todo eso de una?
Suerte José M. y un abrazo desde acá.
¿Lucién?
Pf, la culpa es TODA de la OTRA.
Vanesa
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