Este domingo



Los domingos no me preocupan; tampoco me deprimen ni me aburren. Evito por todos los medios hacer programas durante la semana que ocupen un espacio de tiempo determinado el sábado o el domingo, me gusta saber que voy a tener la opción de no hacer nada si quiero. Aburrirse es un lujo que no me interesa permitirme.
Prefiero leer el diario, jugar al angry birds, drogarme,  regar plantas, cortarme las uñas, clasificar, mirar fotos, porno, hablar por teléfono. O pasarme el domingo abrazado en la cama.
Y salir, ¿por qué no? Ir a tomar un té, un café, ir a caminar, al cine, a un museo, a un recital, al teatro.
Etc.
Ahora voy a andar en bici.

No hay comentarios: