Me hice un té, busqué mi almohada, limpié una reposera y me senté con el apunte: Blanco, M.I., 1994, “Ejemplaridad y autoridad idiomáticas: la Academia Argentina de Letras”, en Estudios sobre el español de la Argentina 3, Bahía Blanca, U.N. del Sur. Mi atención duró un par de minutos. Miré el agua de la pileta que está verde. Miré la enredadera, que tiene hojas rojas y flores naranjas. Terminé el té. Leí dos párrafos más.
Me pregunté si tenía que estudiar, si quería estudiar, si podía estudiar. Me pregunté también si tengo la paciencia. Llamó mi madre y le dije que no quiero estudiar, que tengo ADD y que quiero ritalina. Dijo que si no quería estudiar podía irme a vivir con mi hermano. Y que si quería drogas, bueno, que ese era otro tema. Se excusó porque estaba ocupada y cortó. Me rasqué el pelo.
Fui a buscar mi taza y le puse agua y otra bolsita de té y me serví un vaso de leche fría sola.
Me pregunté si tenía que estudiar, si quería estudiar, si podía estudiar. Me pregunté también si tengo la paciencia. Llamó mi madre y le dije que no quiero estudiar, que tengo ADD y que quiero ritalina. Dijo que si no quería estudiar podía irme a vivir con mi hermano. Y que si quería drogas, bueno, que ese era otro tema. Se excusó porque estaba ocupada y cortó. Me rasqué el pelo.
Fui a buscar mi taza y le puse agua y otra bolsita de té y me serví un vaso de leche fría sola.
1 comentario:
HOLLA!
Muchas gracias por el enlace. Un placer.
Saludos,
Mr. John Steed.
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