Como llegar a ser totalmente infeliz y desdichado

Es más fácil ser un infeliz, lo entendí esta mañana. 
Estaba llegando al trabajo con el café en una mano, una manzana mordisqueada en la otra y escuchaba una canción que decía algo así como I'm walking on sunshine, wooah y me dieron muchas ganas de llorar. Es el único verso que siempre escucho de esa canción porque el resto es tan rápido que no me esfuerzo en entender la letra. Contuve las ganas pero no sirvió de mucho porque se me llenaron los ojos de lágrimas enseguida. Traté de entender por qué lloraba y, por algún motivo que todavía ignoro, lo deduje rápido.
La canción me recordó una época de mi vida en la que era más feliz. Por contraste, no era tan feliz como en ese instante, al sol, con la manzana, el café, etc.
Y ahí fue cuando pensé en los pelotudos que viven haciendo eso. Los que lamentan constantemente que su vida de ahora tiene menos rating que la vida de hace dos minutos, me di cuenta de lo fácil que es perderse en el descontento y vivir el facilismo del malestar. Decidí tenerles menos piedad.
Lo que sí me gustó fue que cuando quise, no pude contener el desborde y tuve mis cincuenta metros de infelicidad antes de sonarme la nariz, limpiarme los mocos y empezar el día. 
No siempre puedo ser infeliz.