Cierta curiosidad por las tetas

Pero Pamela no soportó más y se desquitó: No quiere hablar conmigo porque somos competencia; porque tengo dos buenas tetas y él no las tiene. Ése es tu problema, respondió y, no conforme con eso se tomó de los pechos con ambas manos para continuar: El día que vos tengas este par de tetas vas a ser feliz. No sos feliz. Tenés problemas con vos. Te encantaría ser como yo, concluyó.

Pamela David a Ricardo Fort.
La Nación

No hay comentarios: