Desde hace dos años y medio, a cada final de cuatrimestre(con cuatro trabajos prácticos y dos parciales sin entregar) me encuentro preguntándome si soy un pajero o si lo que estoy estudiando no me gusta. En ese momento consulto a todos mis amigos que me empujan (a veces delicadamente, a veces por inercia, a veces bestialmente) a seguir. Otros me aconsejan dejar del barco e irme nadando, tranquilo. Hago el resumen de mis traspiés académicos y elaboro una listita.
Me siento a hacer los trabajos que tengo que hacer, los entrego a las apuradas y mal hechos, sin haber aprendido nada y sigo en carrera. En carrera para un título que no me interesa, que no me habilita a hacer posgrados lindos (y lejos), en una carrera mediocre, en una facultad que odio. Mi familia no me presiona para que tenga un título y la satisfacción del deber realizado no me conmueve porque, simplemente, no me gusta lo que tuve que hacer.
Umpf (suspiro).
Me siento a hacer los trabajos que tengo que hacer, los entrego a las apuradas y mal hechos, sin haber aprendido nada y sigo en carrera. En carrera para un título que no me interesa, que no me habilita a hacer posgrados lindos (y lejos), en una carrera mediocre, en una facultad que odio. Mi familia no me presiona para que tenga un título y la satisfacción del deber realizado no me conmueve porque, simplemente, no me gusta lo que tuve que hacer.
Umpf (suspiro).
No hay comentarios:
Publicar un comentario